Cómo hemos hablado en el anterior artículo «Resumen de la charla Fertilidad Natrual impartida en Natura Málaga (1ª parte)«, la Medicina China tiene una visión global, integral e individualizado de la persona. Esto no sólo se comprueba en el tratamiento sino también en el diagnóstico previo, que es de lo que vamos a hablar aquí.
¿En qué consiste el diagnóstico de la Medicina China para la infertilidad?
El diagnóstico de la Medicina China es una valoración global, completo y exhaustivo que consiste en:
- El historial de la persona y enfermedades actuales.
- Un amplio interrogatorio del estado de salud de la persona, preguntando pequeños detalles como puede ser si tiene hormigueo en las piernas, uñas quebradizas o frágiles, sensación de calor en la palma de las manos, tendencia a mucosidades, sudoración nocturna, falta de energía, sequedad de boca, tendencia a digestiones lentas y/o pesadas, las llamadas “moscas volantes”, sequedad de ojos, pitidos en los oídos y un largo etc.
- Como vemos, no sólo nos centramos en las “enfermedades” sino en otros muchos síntomas y signos que no tienen porque definirse como enfermedades pero que desde nuestro punto de vista hablan de “desequilibrios”.
- Observamos la lengua. Este es uno de los pilares del diagnóstico de la Medicina China. La lengua nos habla de la salud general de la persona y al verla observamos diferentes desequilibrios que pueden haber.
- Observamos el estado de la persona en general, su tez, su voz, su expresión, la textura de la piel y un largo etc. Todo ello es parte de una observación GLOBAL junto a las demás herramientas descritas que nos hacen poder realizar un diagnóstico preciso según la Medicina China.
Diagnóstico del ciclo menstrual
Aquí miramos muchos detalles significativos para le diagnóstico GLOBAL y necesario para una buen enfoque del tratamiento de fertilidad.
Además contemplamos el estado cíclico de la mujer y los tratamientos de acupuntura son acordes a cada momento del ciclo, ya que hay momentos en que la mujer está en un momento más Yin o más Yang según el momento del mes. Esto se traduce muy bien según los cambios hormonales naturales en los diferentes momentos del ciclo.
Como vemos esto es algo propio de la naturaleza de la mujer y es importante considerarlo para poder armonizarlo.
¿Cómo trabaja la Medicina China para ayudar a promover la fertilidad?
La Medicina China como ya hemos dicho trabaja en promover la salud general de la persona para devolverle el equilibrio natural, por tanto las funciones fisiólogicas empiezan a funcionar de manera óptima. Dentro de estas funciones esta la función reproductiva.
Según la teoría de la Medicina China, uno de los pasos para promover la fertilidad casi siempre es necesario fortalecer y activar la “Energía Base” o “Mar de la Energía” o también llamado “Dan Tien”, que se encuentra en el bajo vientre debajo del ombligo.
Allí se alberga la energía “base” de nuestro cuerpo, algo así como nuestras pilas, nuestra batería. Es una energía que tenemos desde nuestra concepción y que nos la aportaron nuestros padres. Esta energía como ya estaréis deduciendo, no es una energía que dure para siempre… ¡porque sino seríamos inmortales! Es una energía que tenemos que conservar muy bien y fortalecerla. Del estado de esta energía dependerá en gran medida nuestra salud yentre muchas funciones como es la de la reproducción, así como una buena vitalidad y energía en el día a día.
Normalmente esta energía es desgastada de diferentes maneras:
- Malos habitos de vida.
- Mala alimentación.
- Desgaste físico, mental y/o emocional.
- Exceso de sangrado menstrual en mujeres y/o exceso de sangrado en el postparto.
- Exceso de eyaculaciones en hombres que ya de por si tienen falta de energía y «desequilibrios».
- Grandes pérdidas de energía y/o sangre.
- Enfermedades crónicas y/o prolongadas.
- Etc.
Pero también hay maneras de cuidarla y fortalecerla:
- Buenos hábitos de vida.
- Buena alimentación, que nutra desde la raíz.
- Equilibrio entre reposo y actividad en nuestra vida diaría.
- Equilibrio entre mente y cuerpo. Evitar exceso de pensamientos y evitar exceso de actividad física intensa.
- Ejercicio moderado y prácticas como el yoga, taiqi, qigong, pilates, meditación…
- Una buena salud del ciclo menstrual y ginecológica.
Una buena «energía base» = buena salud reproductiva
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